Sueños de ascenso para el equipo sapero
El CD Villamanta parece decidido a conseguir el ascenso de categoría tras los últimos resultados obtenidos por el técnico Abel Cid.
Desde el CD Villamanta consideramos que para ser una referencia de la zona Suroeste de la Comunidad de Madrid, hay que tener unos conceptos claros y una valores deportivos característicos
En el CD Villamanta creemos en la igualdad en el fútbol, por eso invertimos muy fuerte en la formación de las jugadoras que deciden vestir nuestra camiseta.
Contamos con un cuerpo técnico preparado para formar a los jugadores desde las categorías inferiores, atendiendo a las necesidades individuales de cada uno de ellos.
En nuestro club nos esforzamos para que desde las categorías inferiores, el jugador esté completamente integrado. Nuestra filosofía hará que le encante el fútbol.
Nuestro proyecto está diseñado para fomentar unos valores basados en el respeto, la tolerancia, el autocontrol y el compañerismo. ¡Construimos el futuro!
En el CD Villamanta creemos que cada persona cuenta y establecemos unos canales de participación para informar a jugadores, padres, patrocinadores y socios.
Tenemos un compromiso con la igualdad y con la visibilidad del fútbol femenino. La creación de una cantera femenina de referencia es una de nuestras prioridades.
El CD Villamanta parece decidido a conseguir el ascenso de categoría tras los últimos resultados obtenidos por el técnico Abel Cid.
Abel Cid prolonga su estancia en Villamanta, tras haber renovado con el club por una temporada más. La Directiva, muy satisfecha con su trabajo, considera que el Técnico puede lograr el ascenso.
Nuestro club ya dispone de nueva web, con la que trataremos de mantenerte informado siempre que quieras visitarnos. ¡Entra!
La formación complementaria es esencial en el CD Villamanta, por eso contamos con los mejores entrenadores para nuestro proyecto
Desde el CD Villamanta dedicamos un espacio a nuestros principales patrocinadores. Ellos han creído en nuestro proyecto y nosotros se lo agradecemos.
¡Quid pro quo!
